«Cien aterrizajes de ovnis, objetos voladores no identificados, han sido catalogados en la Península Ibérica desde 1925, año en que se tiene noticia del primer caso, hasta 1970...».


Extrañas luces en el cielo

Decir Valencia y ovnis es referirse obligatoriamente al denominado caso Manises, uno de los avistamientos más famosos ocurridos en España. El hecho se produjo el 11 de noviembre de 1979 cuando un avión de la compañía aérea TAE, con más de cien pasajeros a bordo, tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Manises debido a la posibilidad de colisión con unas extrañas luces rojas divisadas por los pilotos de la aeronave. Según comunicaron los pilotos, las dos luces iban acercándose progresivamente a la aeronave, generando un gran nerviosismo en la tripulación. Al no recibir confirmación de que hubiese otro vuelo en las cercanías, se decidió abortar el vuelo y realizar un aterrizaje de emergencia en Manises. El piloto de la aeronave comercial sufrió un ataque de ansiedad y pánico. Poco después del aterrizaje, un Mirage F1 despegó de la base de Los Llanos, en Albacete, con intención de identificar las luces, sin lograrlo.
El suceso de Manises generó todo tipo de hipótesis hasta que la investigación del ingeniero técnico Fernández Peris demostró que las extrañas luces observadas por los pilotos eran en realidad las llamaradas de las torres de combustión de una refinería de Cartagena. Aunque, evidentemente, hay quien no comparte esta tesis…
Unos meses después, el 31 de mayo de 1980, coincidiendo con la celebración del Día de las Fuerzas Armadas, también se detectaron varios ovnis en el cielo de Valencia, que al parecer fueron vistos tras la llegada del Rey a la capital del Turia. Se llegó a comentar que dos aviones que partieron de Manises intentaron sin éxito interceptar los artefactos, pero según la citada base aérea ningún Mirage despegó en la fecha indicada….
La Fundación Anomalía, www.anomalia.org, cuenta con el catálogo Cuco, documento unificado unificado de casos ovni, que reúne catálogos de investigadores, regionales… con un total de 7.000 informes para España. Pero no hay que olvidar que muchos objetos voladores no identificados que dicen verse resultan ser falsas alarmas. Los ovnis pueden confundirse con aviones, globos meteorológicos, cohetes o misiles. Además, los estímulos astronómicos (meteoros, estrellas…) pueden explicar el avistamiento de falsos ovnis, así como fenómenos meteorológicos e incluso, causas psicológicas…
¿Cuántos casos de avistamiento reales han tenido lugar en España? El experto Vicente Juan Ballester afirma que es la pregunta del millón: “En España tenemos consignados unos 7.000 casos, de los que 5.200 están explicados. Pero esto sólo señala la falta de una verdadera investigación y la aceptación como extraños, por parte de ufólogos crédulos, de fenómenos que pueden tener explicación corriente”, señala.

Platillos volantes

Los testimonios de avistamientos de ovnis en la capital y sus alrededores son abundantes, quizás tenga que ver aquello de De Madrid al cielo… La Casa de Campo fue escenario de lo que algunos denominan una leyenda urbana: tal y como recoge el ufólogo Joan Plana en su ensayo Ovnis fantasmas: los que nunca existieron, el 1 de abril de 1984, un objeto con cúpula redonda muy brillante aterrizó a las 23.30 ante numerosas parejas de novios que se encontraban en el madrileño parque, para ascender y desaparecer a los pocos minutos. Según el autor, en la Jefatura Superior de Policía de la ciudad no tuvieron constancia del suceso que, en caso de producirse, hubiera supuesto tal revuelo que las fuerzas del orden habrían sido avisadas… En el libro Enciclopedia de los encuentros cercanos con ovnis, Vicente Juan Ballester analiza los llamados aterrizajes en la peninsula ibérica hasta 1985: en su investigación, el experto reunió cerca de 600 informes de los cuales 230 no han sido aún resueltos…
En la España de los años 60 el fenómeno ovni estaba tan de actualidad que incluso periódicos como 'Abc' contaban con una sección específica redactada por un corresponsal del mundo de los ovnis. El auge fue tal que no era descabellado reunirse en grupos durante la noche para intentar ver algún objeto volador no identificado en el cielo: es lo que hacían, por ejemplo, los noctámbulos que se daban cita en el denominado Cerro de los Ángeles, situado al borde de la nacional IV.
Entre los informes ovnis desclasificados por el Gobierno en los años 90 hay constancia de “ fenómenos extraños en el espacio aéreo” de Madrid, Cuenca y Toledo durante los mismos días de septiembre de 1968. Dichos fenómenos fueron clasificados sin mayor interés. También, a finales del mismo año, existen dossieres relativos a avistamiento de fenómenos aéreos en la capital española, en uno de los cuales se determina que la extraña luz contemplada es en realidad el planeta Venus.
Las antenas de la estación de Robledo de la Chavela también han aportado numerosas leyendas urbanas, la gran mayoría relacionadas, como no podía ser de otra forma, con el espacio. A partir de los 70 se vivió una auténtica fiebre galáctica en la zona y era rara la noche que no se veían platillos volantes. La fiebre duró hasta la década siguiente, última fecha en la que se tiene constancia de haber visto un platillo sobrevolando las antenas. Hay que reconocer que el paraje donde están localizadas así como sus dimensiones invitan a dejarse llevar por la imaginación…

Nobles extraterrestres

El conocido como caso El Condesito ha sido una de las experiencias ufológicas más famosas de la provincia de Huelva. Corría el año 74 cuando la finca El Condesito, cercana a la localidad de Rociana, fue escenario de fenómenos extraños que culminaron con la toma fotográfica de un supuesto ser extraterrestre al que se bautizó con el nombre del paraje. Misteriosas luces en el cielo y ruidos imposibles de clasificar provocaron que los trabajadores de la finca abandonaran sus puestos. El rumor de lo que allí acontecía corrió como la pólvora y su persistencia hizo que un grupo de ufólogos se presentase en el lugar para investigar los hechos. El equipo de investigadores fue pionero en cuanto a las técnicas utilizadas ya que, entre otras, se servían de cámaras con película infrarroja para captar lo que el ojo no era capaz de ver. Fue así como consiguieron reunir material sobre las luces del cielo y una imagen muy conocida entre los amantes de los ovnis: la de un supuesto extraterrestre, El Condesito, un rostro con cavidades oculares y orejas muy pegadas al cráneo. Se registraron psicofonías y las luminiscencias, que formaban espirales y círculos, podían verse también desde el Coto de Doñana. Pero lo cierto es que estas luces eran conocidas desde hacía décadas en los municipios de Huelva, Cádiz y Sevilla.


Los defensores de lo racional afirman que la proximidad del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial, INTA, y las experiencias allí llevadas a cabo han generado todo tipo de rumores sobre avistamientos de platillos volantes, en una época en la que las autoridades preferían que se pensase en ovnis a que se estuviese al corriente de pruebas militares. En cuanto a la fotografía, hay quien afirma que podría tratarse incluso de uno de los investigadores que se acercó a la cámara con intención de colocarla mientras ésta se encontraba en funcionamiento… En esos mismos años también referencias sobre ovnis en las localidades de Villarrasa y en Bollullos Par del Condado.
A finales de abril de 1988 la prensa local se hacía eco de otro posible avistamiento en Gibraleón, que habría sido sobrevolada por “una extraña nave de forma circular y que volaba muy lentamente”. Las noticias sobre platillos se dieron incluso en la década de los noventa. ¿Leyendas urbanas? ¿Pruebas militares? ¿Sobredosis de imaginación? Sea como fuere, lo cierto es que incluso a los ufólogos con más experiencia les cuesta creer hoy en día en ovnis. Mientras tanto, los hermosos paisajes onubenses siguen invitando al misterio, o, ¿no es fácil sentirse en otro planeta visitando las minas de Riotinto?




Información sacada de: elmundo.es