TERREMOTOS
Los terremotos o sísmos, son reajustes de la corteza terrestre causados por los movimientos de las placas tectónicas.
Los terremotos, sismos, seismos, temblores de tierra (del griego “σεισμός”, temblor), o temblor de tierra
es una sacudida del terreno que se produce debido al choque de las
placas tectónicas y a la liberación de energía en el curso de una
reorganización brusca de materiales de la corteza terrestre al superar
el estado de equilibrio mecánico son reajustes de la
corteza terrestres
causados por los movimientos de grandes fragmentos.
Dicho de otra manera, un sismo o
temblor es un reajuste de la corteza terrestre causado por los
movimientos vibratorios de las placas tectónicas del planeta y se
propaga por él en todas direcciones en forma de ondas.
Por sí mismos, son fenómenos naturales
que no afectan demasiado al hombre. El movimiento de la superficie
terrestre que provoca un terremoto no representa un riesgo, salvo en
casos excepcionales, pero sí nos afectan sus consecuencias, ocasionando
catástrofes: caída de construcciones, incendio de ciudades, avalanchas y
tsunamis.
Aunque todos los días se registran una
buena cantidad de terremotos en el mundo, la inmensa mayoría son de poca
magnitud. Sin embargo, se suelen producir dos o tres terremotos de gran
intensidad cada año, con consecuencias imprevisibles.
Origen
La causa de un temblor es la liberación
súbita de energía dentro del interior de la Tierra por un reacomodo de
ésta. Este reacomodo se lleva a cabo mediante el movimiento relativo
entre placas tectónicas. Las zonas en donde se lleva a cabo este tipo de
movimiento se conocen como fallas geológicas (la falla de San Andrés es
un ejemplo) y a los temblores producidos se les conoce como sismos
tectónicos. No obstante existen otras causas que también producen
temblores. Ejemplo de ello son los producidos por el ascenso de magma
hacia la superficie de la Tierra. Este tipo de sismos, denominados
volcánicos, nos pueden servir de aviso de una posible erupción
volcánica.
Movimientos sísmicos
Las placas de la corteza terrestre están
sometidas a tensiones. En la zona de roce (falla), la tensión es muy
alta y, a veces, supera a la fuerza de sujeción entre las placas.
Entonces, las placas se mueven violentamente, provocando ondulaciones y
liberando una enorme cantidad de energía. Este proceso se llama
movimiento sísmico o terremoto. 
La intensidad o magnitud de un sismo, en
la escala de Richter, representa la energía liberada y se mide en forma
logarítmica, del uno al nueve. La ciencia que estudia los sismos es la
sismologia y los científicos que la practican, sismólogos.
Aunque las actividades tectónica y
volcánica son las principales causas por las que se generan los
terremotos, existen otros muchos factores que pueden originarlos:
desprendimientos de rocas en las laderas de las montañas y el
hundimiento de cavernas, variaciones bruscas en la presión atmosférica por ciclones
e incluso la actividad humana. Estos mecanismos generan eventos de baja
magnitud que generalmente caen en el rango de microsismos, temblores
que sólo pueden ser detectados por sismógrafos.
La estadística sobre los sismos a través
de la historia es más bien pobre. Se tiene información de desastres
desde hace más de tres mil años, pero además de ser incompleta, los
instrumentos de precisión para registrar sismos datan de principios del
siglo XX y la Escala de Richter fue ideada en 1935.
Un terremoto de gran magnitud puede
afectar más la superficie terrestre si el epifoco u origen del mismo se
encuentra a menor profundidad. La destrucción de ciudades no depende
únicamente de la magnitud del fenómeno, sino también de la distancia a
que se encuentren del mismo, de la constitución geológica del subsuelo y
de otros factores, entre los cuales hay que destacar las técnicas de
construcción empleadas.
Los intentos de predecir cuándo y dónde
se producirán los terremotos han tenido cierto éxito en los últimos
años. En la actualidad, China, Japón, Rusia y Estados Unidos son los
países que apoyan más estas investigaciones. En 1975, sismólogos chinos
predijeron el sismo de magnitud 7,3 de Haicheng, y lograron evacuar a
90.000 residentes sólo dos días antes de que destruyera el 90% de los
edificios de la ciudad. Una de las pistas que llevaron a esta predicción
fue una serie de temblores de baja intensidad, llamados sacudidas
precursoras, que empezaron a notarse cinco años antes.
Otras pistas potenciales son la
inclinación o el pandeo de las superficies de tierra y los cambios en el
campo magnético terrestre, en los niveles de agua de los pozos e
incluso en el comportamiento de los animales. También hay un nuevo
método en estudio basado en la medida del cambio de las tensiones sobre
la corteza terrestre. Basándose en estos métodos, es posible pronosticar
muchos terremotos, aunque estas predicciones no sean siempre acertadas.
Zonas del Terremoto
El punto interior de la Tierra
donde se produce el sismo se denomina foco sísmico o hipocentro, y el
punto de la superficie que se halla directamente en la vertical del
hipocentro —y que, por tanto, es el primer afectado por la sacudida—
recibe el nombre de epicentro.
hipocentro o foco, zona interior profunda, donde se produce el terremoto.
epicentro, área de la superficie perpendicular al hipocentro, donde repercuten con mayor intensidad las ondas sísmicas.
La probabilidad de ocurrencia de terremotos de una determinada magnitud en una región concreta viene dada por una distribución de Poisson. Así la probabilidad de ocurrencia de k terremotos de magnitud M durante un período T en cierta región está dada por:
Donde:
Tr (M) es el tiempo de retorno de un terremoto de intensidad M, que coincide con el tiempo medio entre dos terremotos de intensidad M.
Propagación
El movimiento sísmico se propaga mediante
ondas elásticas (similares al sonido), a partir del hipocentro. Las
ondas sísmicas se presentan en tres tipos principales:
Ondas longitudinales, primarias o P:
tipo de ondas de cuerpo que se propagan a una velocidad de entre 8 y 13
km/s y en el mismo sentido que la vibración de las partículas. Circulan
por el interior de la Tierra, atravesando tanto líquidos como sólidos.
Son las primeras que registran los aparatos de medida o sismógrafos, de
ahí su nombre “P”.
Ondas transversales, secundarias o S:
son ondas de cuerpo más lentas que las anteriores (entre 4 y 8 km/s) y
se propagan perpendicularmente en el sentido de vibración de las
partículas. Atraviesan únicamente los sólidos y se registran en segundo
lugar en los aparatos de medida.
Ondas superficiales:
son las más lentas de todas (3,5 km/s) y son producto de la interacción
entre las ondas P y S a lo largo de la superficie de la Tierra. Son las
que producen más daños. Se propagan a partir del epicentro y son
similares a las ondas que se forman sobre la superficie del mar. Este
tipo de ondas son las que se registran en último lugar en los
sismógrafos.
Fallas Geológicas
Uno de los accidentes del terreno que se
puede observar más fácilmente son las fallas o rupturas de un
plegamiento, especialmente si el terreno es de tipo sefimentario.
Las fallas son un tipo de deformación de
la corteza terrestre que finaliza en ruptura, dando lugar a una gran
variedad de estructuras geológicas.
Cuando esta ruptura se produce de forma
brusca, se produce un terremoto. En ocasiones, la línea de falla permite
que, en ciertos puntos, aflore el magma de las capas inferiores y se
forme un volcán.
Partes de una falla
El plano de falla es la superficie sobre
la que se ha producido el movimiento, horizontal, vertical u oblicuo. Si
las fracturas son frágiles, tienen superficies lisas y pulidas por
efecto de la abrasión. Durante el desplazamiento de las rocas
fracturadas se pueden desprender fragmentos de diferentes tamaños.
Los labios de falla son los dos bordes o
bloques que se han desplazado. Cuando se produce un desplazamiento
vertical, los bordes reciben los nombres de labio hundido (o interior) y
labio elevado (o superior), dependiendo de la ubicación de cada uno de
ellos con respecto a la horizontal relativa. Cuando está inclinado, uno
de los bloques se desliza sobre el otro. El bloque que queda por encima
del plano de falla se llama “techo” y el que queda por debajo, “muro”.
El salto de falla es la distancia
vertical entre dos estratos que originalmente formaban una unidad,
medida entre los bordes del bloque elevado y el hundido. Esta distancia
puede ser de tan sólo unos pocos milímetros (cuando se produce la
ruptura), hasta varios kilómetros. Éste último caso suele ser resultado
de un largo proceso geológico en el tiempo.
Tipos de fallas
En las fallas de desgarre, además del
movimiento ascendente también se desplazan los bloques horizontalmente.
Si pasa tiempo suficiente, la erosión puede allanar las paredes
destruyendo cualquier traza de ruptura, pero si el movimiento es
reciente o muy grande, puede dejar una cicatriz visible o un escarpe de
falla con forma de precipicio. Un ejemplo especial de este tipo de
fallas son aquellas transformadoras que desplazan a las dorsales
oceánicas.
En una falla inversa, producida por las
fuerzas que comprimen la corteza terrestre, el labio hundido en la falla
normal, asciende sobre el plano de falla y, de esta forma, las rocas de
los estratos más antiguos aparecen colocadas sobre los estratos más
modernos, dando lugar así a los cabalgamientos.
Las fallas de rotación o de tijera se
forman por efecto del basculado de los bloques sobre el plano de falla,
es decir, un bloque presenta movimiento de rotación con respecto al
otro. Mientras que una parte del plano de falla aparenta una falla
normal, en la otra parece una falla inversa.
Un macizo tectónico o pilar tectónico,
también llamado “Horst”, es una región elevada limitada por dos fallas
normales, paralelas. Puede ocurrir que a los lados del horst haya series
de fallas normales; en este caso, las vertientes de las montañas
estarán formadas por una sucesión de niveles escalonados. En general,
los macizos tectónicos son cadenas montañosas alargadas, que no aparecen
aisladas, sino que están asociadas a fosas tectónicas. Por ejemlo, el
centro de la península Ibérica está ocupada por los macizos tectónicos
que forman las sierras de Gredos y Guadarrama.
Por último, una fosa tectónica o Graben
es una asociación de fallas que da lugar a una región deprimida entre
dos bloques levantados. Las fosas tectónicas se producen en áreas en las
que se agrupan al menos dos fallas normales. Las fosas forman valles
que pueden medir decenas de kilómetros de ancho y varios miles de
kilómetros de longitud. Los valles se rellenan con sedimentos que pueden
alcanzar cientos de metros de espesor. Así sucede, por ejemplo, en el
valle del río Tajo, en la península Ibérica.
Terremotos marinos (Tsunamis)
Un maremoto es una invasión súbita de la
franja costera por las aguas oceánicas debido a un tsunami, una gran ola
marítima originada por un temblor de tierra submarino. Cuando esto
ocurre, suele causar graves daños en el área afectada.
Los maremotos son más comunes en los litorales de los océanos Pacífico e Índico, en las zonas sísmicamente activas.
Los términos maremoto y tsunami se consideran sinónimos.
Tsunamis
Un TSUNAMI (del japonés TSU: puerto o
bahía, NAMI: ola) es una ola o serie de olas que se producen en una masa
de agua al ser empujada violentamente por una fuerza que la desplaza
verticalmente. Este término fue adoptado en un congreso de 1963.
El tsunami está formado por varias olas
que llegan separadas entre sí unos 15 o 20 minutos. La primera que llega
no suele ser la más alta, sino que es muy parecida a las normales.
Después se produce un impresionante descenso del nivel del mar seguido
por la primera ola gigantesca y a continuación por varias más.
La falsa seguridad que suele dar el
descenso del nivel del mar ha ocasionado muchas víctimas entre las
personas que, imprudentemente, se acercan por curiosidad u otros
motivos, a la línea de costa.
España puede sufrir tsunamis
catastróficos, como quedó comprobado en el terremoto de Lisboa en 1755.
Como consecuencia de este sismo varias grandes olas arrasaron el golfo
de Cádiz causando más de 2.000 muertos y muchos heridos.
En 1946 se creó la red de alerta de
tsunamis después del maremoto que arrasó la ciudad de Hilo (Hawaii) y
varios puertos más del Pacífico. Hawaii es afectado por un tsunami
catastrófico cada 25 años, aproximadamente, y EEUU, junto con otros
países, han puesto estaciones de vigilancia y detectores que avisan de
la aparición de olas producidas por sismos.
Terremotos, volcanes, meteoritos,
derrumbes costeros o subterráneos e incluso explosiones de gran magnitud
pueden generar un TSUNAMI.
Antiguamente se les llamaba marejadas,
maremotos u ondas sísmicas marina, pero estos términos han ido quedando
obsoletos, ya que no describen adecuadamente el fenómeno. Los dos
primeros implican movimientos de marea, que es un fenómeno diferente y
que tiene que ver con un desbalance oceánico provocado por la atracción
gravitacional ejercida por los planetas, el sol y especialmente la luna.
Las ondas sísmicas, por otra parte, implican un terremoto y ya vimos
que hay varias otras causas de un TSUNAMI.
Un tsunami generalmente no es sentido por
las naves en alta mar (las olas en alta mar son pequeñas) ni puede
visualizarse desde la altura de un avión volando sobre el mar.
Como puede suponerse, los tsunamis pueden
ser ocasionados por terremotos locales o por terremotos ocurridos a
distancia. De ambos, los primeros son los que producen daños más
devastadores debido a que no se alcanza a contar con tiempo suficiente
para evacuar la zona (generalmente se producen entre 10 y 20 minutos
después del terremoto) y a que el terremoto por sí mismo genera terror y
caos que hacen muy difícil organizar una evacuación ordenada.
Causas de los Tsunamis
Como se mencionaba en el punto anterior,
los Terremotos son la gran causa de tsunamis. Para que un terremoto
origine un tsunami el fondo marino debe ser movido abruptamente en
sentido vertical, de modo que el océano es impulsado fuera de su
equilibrio normal. Cuando esta inmensa masa de agua trata de recuperar
su equilibrio, se generan las olas. El tamaño del tsunami estará
determinado por la magnitud de la deformación vertical del fondo
marino. No todos los terremotos generan tsunamis, sino sólo aquellos de
magnitud considerable, que ocurren bajo el lecho marino y que son
capaces de deformarlo.
Si bien cualquier océano puede
experimentar un tsunami, es más frecuente que ocurran en el Océano
Pacífico, cuyas márgenes son más comúnmente asiento de terremotos de
magnitudes considerables (especialmente las costas de Chile y Perú y
Japón). Además el tipo de falla que ocurre entre las placas de Nazca y
Sudamericana, llamada de subducción, esto es que una placa se va
deslizando bajo la otra, hacen más propicia la deformidad del fondo
marino y por ende los tsunamis.
A pesar de lo dicho anteriormente, se han
reportado tsunamis devastadores en los Océanos Atlánticos e Indico, así
como el Mar Mediterráneo. Un gran tsunami acompañó los terremotos de
Lisboa en 1755, el del Paso de Mona de Puerto Rico en 1918, y el de
Grand Banks de Canadá en 1929.
Las avalanchas, erupciones volcánicas y
explosiones submarinas pueden ocasionar tsunamis que suelen disiparse
rápidamente, sin alcanzar a provocar daños en sus márgenes
continentales.
Respecto de los meteoritos, no hay
antecedentes confiables acerca de su ocurrencia, pero la onda expansiva
que provocarían al entrar al océano o el impacto en el fondo marino en
caso de caer en zona de baja profundidad, son factores bastante
sustentables como para pensar en ellos como eventual causa de tsunami,
especialmente si se trata de un meteorito de gran tamaño.
Características físicas de un tsunami
Debido a la gran longitud de onda estas
olas siempre “sienten” el fondo (son refractadas), ya que la profundidad
siempre es inferior a la mitad de la longitud de onda (valor crítico
que separa las olas de agua profunda de las olas de aguas someras). En
consecuencia, en todo punto del océano, la velocidad de propagación del
tsunami depende de la profundidad oceánica y puede ser calculado en
función de ella.
En donde V es la velocidad de
propagación, g la aceleración de gravedad (9.81 m /seg2) y d la
profundidad del fondo marino. Para el Océano Pacífico la profundidad
media es de 4.000 m, lo que da una velocidad de propagación promedio de
198 m/s ó 713 km/h. De este modo, si la profundidad de las aguas
disminuye, la velocidad del tsunami decrece.
Cuando las profundidades son muy grandes,
la onda de tsunami puede alcanzar gran velocidad, por ejemplo el
tsunami del 4 de Noviembre de 1952 originado por un terremoto ocurrido
en Petropavlosk (Kamchatka), demoró 20 horas y 40 minutos en llegar a
Valparaíso en el otro extremo del Pacífico, a una distancia de 8348
millas, avanzando a una velocidad media de 404 nudos. La altura de la
ola al llegar a la costa es variable, en el caso señalado en Talcahuano
se registraron olas de 3.6 metros; en Sitka (Alaska) de 0.30 metros y en
California de 1 metro.
Al aproximarse a las aguas bajas, las
olas sufren fenómenos de refracción y disminuyen su velocidad y longitud
de onda, aumentando su altura. En mares profundos éstas ondas pueden
pasar inadvertidas ya que sólo tiene amplitudes que bordean el metro;
sin embargo al llegar a la costa pueden excepcionalmente alcanzar hasta
20 metros de altura.
Es posible trazar cartas de propagación
de tsunamis, como se hace con las cartas de olas; la diferencia es que
los tsunamis son refractados en todas partes por las variaciones de
profundidad; mientras que con las olas ocurre sólo cerca de la costa.
Sus características difieren notablemente
de las olas generadas por el viento. Toda onda tiene un efecto orbital
que alcanza una profundidad igual a la mitad de su longitud de onda; así
una ola generada por el viento sólo en grandes tormentas puede alcanzar
unos 300 metros de longitud de onda, lo cual indica que ejercerá efecto
hasta 150 metros de profundidad.
Los tsunamis tienen normalmente
longitudes de onda que superan los 50 kilómetros y pueden alcanzar hasta
1000 kilómetros, en tal caso el efecto orbital es constante y vigoroso
en cualquier parte del fondo marino, ya que no existen profundidades
semejantes en los océanos.
Parámetros físicos y geométricos de la onda de tsunami
La longitud de onda (L) de un tsunami
corresponde al producto entre la velocidad de propagación (V) y el
período (T), relación dada por:
L = V x T
de este modo, para una velocidad de
propagación V = 713 km/h, y un período T = 15 minutos, la longitud de
onda es L = 178 km. Debido a su gran longitud onda, el desplazamiento de
un tsunami a grandes profundidades se manifiesta en la superficie
oceánica con amplitudes tan solo de unos pocos centímetros
Las olas generadas por los vientos tienen
períodos por lo general de menos de 15 segundos, a diferencia de las
ondas de tsunami que oscilan entre 20 y 60 minutos. Esta característica
permite diferenciarlas claramente en un registro mareográfico y por lo
tanto advertir la presencia de un tsunami.
La altura de la ola H corresponde a la
diferencia de nivel entre cresta y valle. Por otra parte, la cota máxima
de inundación R, corresponde al lugar de la costa donde los efectos del
tsunami son máximos.
Poder Destructivo de un Tsunami
La fuerza destructiva del tsunami en áreas costeras, depende de la combinación de los siguientes factores:
•Magnitud del fenómeno que lo induce. En
el caso de ser un sismo submarino se debe considerar la magnitud y
profundidad de su foco. •Influencia de la topografía submarina en la
propagación del tsunami.
•Distancia a la costa desde el punto donde ocurrió el fenómeno (epicentro).
•Configuración de la línea de costa.
•Influencia de la orientación del eje de una bahía respecto al epicentro (características direccionales).
•Presencia o ausencia de corales o rompeolas, y el estado de la marea al tiempo de la llegada del tsunami.
•Influencia de la topografía en
superficie, incluye pendientes y grado de rugosidad derivado de
construcciones, arboles y otros obstáculos en tierra.
Efectos en la costa.
La llegada de un tsunami a las costas se
manifiesta por un cambio anómalo en el nivel del mar, generalmente se
presenta un aumento o recogimiento previo de las aguas; esta última
situación suele dejar descubiertas grandes extensiones del fondo marino.
Posteriormente, se produce una sucesión rápida y acentuada de ascensos y
descensos del nivel de las aguas, cuya altura puede variar entre uno y
cuatro metros; sin embargo, se han registrado casos puntuales en que las
olas alcanzaron alturas superiores a los
Secuencia que muestra el estacionamiento del acuarium de Japón, antes, durante y después del tsunami de 1983.
La ola de un tsunami acumula gran
cantidad de energía; cuando llega a la línea costera, esta ola avanza
sobre la tierra alcanzando alturas importantes sobre el nivel medio del
mar. La ola y el flujo que le sigue, cuando encuentran un obstáculo
descargan su energía impactando con gran fuerza. La dinámica de un
tsunami en tierra es bastante compleja y normalmente no predecible; esto
se debe a que influyen factores muy diversos como son: el período, la
altura de la ola, la topografía submarina y terrestre determinando daños
de diversa intensidad.
Los efectos de un tsunami son diferentes
dependiendo de la duración del período. Con corto período, la ola llega a
tierra con una fuerte corriente, y con período largo, se produce una
inundación lenta con poca corriente. Por otra parte, mientras mayor sea
la altura de la ola, mayor es la energía acumulada; por lo tanto, y
dependiendo de la pendiente y morfología del terreno, mayor será la
extensión de las áreas inundadas. Al respecto, estudios japoneses han
determinado que mientras menor es la pendiente de la ola (razón entre la
altura y la longitud de onda) mayor será la altura máxima de
inundación.
Por otra parte, las variaciones en las
formas y las pendientes de la batimetría submarina cercana a la línea de
costa influye directamente en el potencial de energía del tsunami,
ocurriendo amplificación o atenuación de las ondas.
Así, una costa en peldaños que tenga una
plataforma continental escalonada con bruscos cambios de pendiente, hará
que la onda de tsunami pierda gradualmente su energía cinética y por
tanto potencial, lo anterior debido a los choques sucesivos de la masa
de agua con el fondo marino. Las olas van disipando su energía en las
paredes con los cambios bruscos de profundidad.
En tanto, una costa con topografía de
pendientes suaves en forma de rampas en que la plataforma continental
penetra suavemente en el mar, permitirá que la energía del tsunami sea
transmitida en su totalidad, y por lo tanto, se incrementa el poder
destructivo del mismo. Estas son costas de alto riesgo con olas de gran
altura que producen inundación. En este caso la pérdida de energía es
sólo por roce.
En las bahías puede haber reflexión en
los bordes de las costas; en este caso si el período es igual (o
múltiplo entero) al tiempo que demora en recorrer la bahía, al llegar la
segunda ola puede verse reforzada con un remanente de la primera y
aumentar la energía al interior de la bahía, este es el fenómeno de
resonancia. Esta condición puede producir la amplificación de las
alturas del tsunami al interior de una bahía como ocurre en la bahía de
Concepción (SHOA, 1995).
La figura complementaria muestra la forma
rectangular de la bahía con 14, 6 kilómetros de largo por 11,7
kilómetros de ancho, con una profundidad media de 25 metros. En 25
metros de profundidad la velocidad del tsunami es de 15,6 m/segundos o
bien 56,3 km/hora, lo que significa que este recorre el largo de la
bahía en 15,5 minutos y el ancho en 12,5 segundos.
La topografía de las tierras emergidas
influye directamente en la penetración del tsunami en superficie. Cuando
la pendiente es relativamente fuerte la extensión de la zona inundada
no es significativa, en cambio, cuando el terreno es plano o con escasa
pendiente, la penetración puede abarcar kilómetros tierras adentro.
Medición de los terremotos
Se realiza a través de un instrumento llamado sismógrafo,
el que registra en un papel la vibración de la Tierra producida por el
sismo (sismograma). Nos informa la magnitud y la duración.
Este instrumento registra dos tipos de
ondas: las superficiales, que viajan a través de la superficie terrestre
y que producen la mayor vibración de ésta ( y probablemente el mayor
daño) y las centrales o corporales, que viajan a través de la Tierra
desde su profundidad.
Escalas
Uno de los mayores problemas para la
medición de un terremoto es la dificultad inicial para coordinar los
registros obtenidos por sismógrafos ubicados en diferentes puntos(“Red
Sísmica”), de modo que no es inusual que las informaciones preliminares
sean discordantes ya que fueron basadas en informes que registraron
diferentes amplitudes de onda. Determinar el área total abarcada por el
sismo puede tardar varias horas o días de análisis del movimiento mayor y
de sus réplicas. La prontitud del diagnóstico es de importancia capital
para echar a andar los mecanismos de ayuda en tales emergencias.
A cada terremoto se le asigna un valor de
magnitud único, pero la evaluación se realiza, cuando no hay un
número suficiente de estaciones, principalmente basada en registros que
no fueron realizados forzosamente en el epicentro sino en puntos
cercanos. De allí que se asigne distinto valor a cada localidad o ciudad
e interpolando las cifras se cosique ubicar el epicentro.
Una vez coordinados los datos de las
distintas estaciones, lo habitual es que no haya una diferencia asignada
mayor a 0.2 grados para un mismo punto. Esto puede ser más difícil de
efectuar si ocurren varios terremotos cercanos en tiempo o área.
Aunque cada terremoto tiene una magnitud única, su efecto variará
grandemente según la distancia, la condición del terreno, los estándares
de construcción y otros factores.
Resulta más útil entonces catalogar cada terremoto según su energía intrínseca.
Esta clasificación debe ser un número único para cada evento, y este
número no debe verse afectado por las consecuencias causadas, que varían
mucho de un lugar a otro según mencionamos en el primer párrafo.
Magnitud de Escala Richter
Representa la energía sísmica liberada en
cada terremoto y se basa en el registro sismográfico. Es una escala que
crece en forma potencial o semilogarítmica, de manera que cada punto de
aumento puede significar un aumento de energía diez o más veces mayor.
Una magnitud 4 no es el doble de 2, sino que 100 veces mayor.
Magnitud en escala Richter Efectos del terremoto
Menos de 3.5 Generalmente no se siente, pero es registrado
3.5 – 5.4 A menudo se siente, pero sólo causa daños menores.
5.5 – 6.0 Ocasiona daños ligeros a edificios.
6.1 – 6.9 Puede ocasionar daños severos en áreas muy pobladas.
7.0 – 7.9 Terremoto mayor. Causa graves daños.
8 o mayor Gran terremoto. Destrucción total a comunidades cercanas.
(NOTA: Esta escala es “abierta”, de modo que no hay un límite máximo teórico)
El gran mérito del Dr. Charles F. Richter
(del California Institute for Technology, 1935) consiste en asociar la
magnitud del Terremoto con la “amplitud” de la onda sísmica, lo que
redunda en propagación del movimiento en un área determinada. El
análisis de esta onda (llamada “S”) en un tiempo de 20 segundos en un
registro sismográfico, sirvió como referencia de “calibración” de la
escala. Teóricamente en esta escala pueden darse sismos de intensidad
negativa, lo que corresponderá a leves movimientos de baja liberación de
energía.
Intensidad o Escala de Mercalli
(Modificada en 1931 por Harry O. Wood y Frank Neuman)
Se expresa en números romanos. Esta
escala es proporcional, de modo que una Intensidad IV es el doble de II,
por ejemplo. Es una escala subjetiva, para cuya medición se recurre a
encuestas, referencias periodísticas, etc. Permite el estudio de los
terremotos históricos, así como los daños de los mismos. Cada
localización tendrá una Intensidad distinta para un determinado
terremoto, mientras que la Magnitud era única para dicho sismo.
I. Sacudida sentida por muy pocas personas en condiciones especialmente favorables.
II. Sacudida sentida sólo por pocas
personas en reposo, especialmente en los pisos altos de los edificios.
Los objetos suspendidos pueden oscilar.
III. Sacudida sentida claramente en los
interiores, especialmente en los pisos altos de los edificios, muchas
personas no lo asocian con un temblor. Los vehículos de motor
estacionados pueden moverse ligeramente. Vibración como la originada por
el paso de un vehículopesado. Duración estimable.
IV. Sacudida sentida durante el día por
muchas personas en los interiores, por pocas en el exterior. Por la
noche algunas despiertan. Vibración de vajillas, vidrios de ventanas y
puertas; los muros crujen. Sensación como de un vehíuclo pesado chocando
contra un edificio, los vehículos de motor estacionados se balancean
claramente.
V. Sacudida sentida casi por todo el
mundo; muchos despiertan. Algunas piezas de vajilla, vidrios de
ventanas, etcétera, se rompen; pocos casos de agrietamiento de
aplanados; caen objetos inestables . Se observan perturbaciones en los
árboles, postes y otros objetos altos. Se detienen de relojes de
péndulo.
VI. Sacudida sentida por todo mundo;
muchas personas atemorizadas huyen hacia afuera. Algunos muebles pesados
cambian de sitio; pocos ejemplos de caída de aplacados o daño en
chimeneas. Daños ligeros.
VII. Advertido por todos. La gente huye
al exterior. Daños sin importancia en edificios de buen diseño y
construcción. Daños ligeros en estructuras ordinarias bien construidas;
daños considerables en las débiles o mal proyectadas; rotura de algunas
chimeneas. Estimado por las personas conduciendo vehículos en
movimiento.
VIII. Daños ligeros en estructuras de
diseño especialmente bueno; considerable en edificios ordinarios con
derrumbe parcial; grande en estructuras débilmente construidas. Los
muros salen de sus armaduras. Caída de chimeneas, pilas de productos en
los almacenes de las fábricas, columnas, monumentos y muros. Los muebles
pesados se vuelcan. Arena y lodo proyectados en pequeñas cantidades.
Cambio en el nivel del aguade los pozos. Pérdida de control en la
personas que guían vehículos motorizados.
IX . Daño considerable en las estructuras
de diseño bueno; las armaduras de las estructuras bien planeadas se
desploman; grandes daños en los edificios sólidos, con derrumbe parcial.
Los edificios salen de sus cimientos. El terreno se agrieta
notablemente. Las tuberías subterráneas se rompen.
X. Destrucción de algunas estructuras de
madera bien construidas; la mayor parte de las estructuras de
mampostería y armaduras se destruyen con todo y cimientos; agrietamiento
considerable del terreno. Las vías del ferrocarril se tuercen.
Considerables deslizamientos en las márgenes de los ríos y pendientes
fuertes. Invasión del agua de los ríos sobre sus márgenes.
XI Casi ninguna estructura de mampostería
queda en pie. Puentes destruidos. Anchas grietas en el terreno. Las
tuberías subterráneas quedan fuera de servicio. Hundimientos y derrumbes
en terreno suave. Gran torsión de vías férreas.
XII Destrucción total. Ondas visibles
sobre el terreno. Perturbaciones de las cotas de nivel (ríos, lagos y
mares). Objetos lanzados en el aire hacia arriba.
Hoy en día se suele emplear la escala MSK, basada en la anterior, con algunos matices.
Escala sismológica de Magnitud de Momento
La Escala sismológica de magnitud de
momento es una escala logarítmica usada para medir y comparar seísmos.
Está basada en la medición de la energía total que se libera en un
terremoto. Fue introducida en 1979 por Thomas C. Hanks y Hiroo Kanamori
como la sucesora de la escala de Richter.
Escala Medvedev-Sponheuer-Karnik
También conocida como escala MSK o
MSK-64, es una escala de intensidad macrosísmica usada para evaluar la
fuerza de los movimientos de tierra basándose en los efectos
destructivos en las construcciones humanas y en el cambio de aspecto del
terreno, así como en el grado de afectación entre la población. Tiene
doce grados de intensidad, siendo el más bajo el número uno, y
expresados en números romanos para evitar el uso de decimales.
Tsunamis más importantes de la Historia
Se conservan muchas descripciones de olas catastróficas en la Antigüedad, especialmente en la zona mediterránea.
Isla Santorini (1650 a. C.)
Algunos autores afirman que el mito de la
Atlántida está basado en la dramática desaparición de la Civilización
Minoica que habitaba en Creta en el siglo XVI a. C. Según esta hipótesis, las olas que generó la explosión de la isla volcánica de Santorini
destruyeron al completo la ciudad de Teras, que se situaba en ella y
que era el principal puerto comercial de los minoicos. Dichas olas
habrían llegado a Creta con 100 o 150 m de altura, asolando puertos
importantes de la costa norte de la isla, como los de Cnosos.
Supuestamente, gran parte de su flota quedó destruida y sus cultivos
malogrados por el agua de mar y la nube de cenizas. Los años de hambruna
que siguieron debilitaron al gobierno central, y la repentina debilidad
de los antaño poderosos cretenses los dejó a merced de las invasiones.
La explosión de Santorini pudo ser muy superior a la del Krakatoa.
Krakatoa (1883)
En 27 de agosto de 1883 a las diez y
cinco (hora local),la descomunal explosión del Krakatoa, que hizo
desaparecer al citado volcán junto con aproximadamente el 45% de la isla
que lo albergaba, produjo una ola de entre 15 y 35 metros de altura,
según las zonas, que acabó con la vida de aproximadamente
20.000 personas.
La unión de magma oscuro con magma claro
en el centro del volcán fue lo que originó dicha explosión. Pero no sólo
las olas mataron ese día. Enormes coladas piroclásticas viajaron
incluso sobre el fondo marino y emergieron en las costas más cercanas de
Java y Sumatra, haciendo hervir el agua y arrasando todo lo que
encontraban a su paso. Asimismo, la explosión emitió a la estratosfera
gran cantidad de aerosoles, que provocaron una bajada global de las
temperaturas. Además, hubo una serie de erupciones que volvieron a
formar un volcán, que recibió el nombre de Anak Krakatoa, es decir, ‘el
hijo del Krakatoa’.
Océano índico (2004)
Hasta la fecha, el maremoto más
devastador ocurrió el 26 de diciembre de 2004 en el océano Índico, con
un número de víctimas directamente atribuidas al tsunami de un cuarto de
millón de personas. Las zonas más afectadas fueron Indonesia y
Tailandia, aunque los efectos destructores alcanzaron zonas situadas a
miles de kilómetros: Bangladés, India, Sri Lanka, las Maldivas e incluso
Somalia, en el este de África. Esto dio lugar a la mayor catástrofe
natural ocurrida desde el Krakatoa, en parte debido a la falta de
sistemas de alerta temprana en la zona, quizás como consecuencia de la
poca frecuencia de este tipo de sucesos en esta región. El terremoto fue
de 9,1 grados: el tercero más poderoso tras el terremoto de Alaska
(9,2) y de Valdivia (Chile) de 1960 (9,5). En Banda Aceh formó una pared de agua de 20 o 30 m de altura penetrando en la isla 5 o 6 km desde la costa al interior; solo en la isla de Sumatra
murieron 228.440 personas o más. Sucesivas olas llegaron a Tailandia,
con olas de 15 metros que mataron a 5.388 personas; en la India murieron
10.744 personas y en Sri Lanka, hubo 30.959 víctimas. Este tremendo
tsunami fue debido además de a sugran magnitud (9,3),a que el epicentro
estuvo solo a 9 km de profundidad, y la rotura de la placa tectónica fue
a 1.600 km de longitud (600 km más que en el terremoto de Chile de
1960).
Energía de los Terremotos
Una buena manera de imaginarse la energía disipada por un terremoto según la escala de Ritcher es comparalo con la energía de la detotación de TNT. Notar que por cada grado que aumenta la magnitud, la energía aumenta hasta 30 veces.Magnitud Ritcher | Equivalencia en TNT | Ejemplo |
-1.5 | 1 gr | Romper una piedra |
1.0 | 6 onz | barreno pequeño |
1.5 | 2 libras | |
2.0 | 13 libras | |
2.5 | 63 libras | |
3.0 | 397 libras | |
3.5 | 1000 libras | Mina |
4.0 | 6 tn | |
4.5 | 32 tn | Tornado |
5.0 | 199 tn | |
5.5 | 500 tn | Terremotos |
6.0 | 1270 tn | |
6.5 | 31550 tn | |
7.0 | 199000 tn | |
7.5 | 1 Megatón | |
8.0 | 3.27 Megatones | |
8.5 | 31.55 Megatones | |
9.0 | 200 Megatones | |
10.0 | 6300 Megatones | Falla de San Andrés |
12.0 | 1 Gigatón | Romper la tierra en 2 o Energía solar diarimente recibida |
Los 10 Peores Terremotos Registrados en el Mundo(1900-2010)
PAIS | FECHA | MAGNITUD RICHTER | UBICACION EPICENTRO |
1.) Chile | 22/05/1960 | 9.5 Mw | 38.2 S 72.6 W |
2.) Alaska | 28/03/1964 | 9.2 Mw | 61.1 N 147.5 W |
3.) Rusia | 04/ 11/1952 | 9.0 Mw | 52.75 N 159.5 E |
4.)Indonesia | 28/12/2004 | 9.0 Mw | 3.298°N, 95.779°E |
5.) Chile | 27/02/2010 | 8.8 Mw | 35.93S 72.78W |
6.) Ecuador | 31/01/1906 | 8.8 Mw | 1.0 N 81.5 W |
7.)Alaska | 09/03/1957 | 8.8 Mw | 51.3 N 175.8 W |
8.)Islas Kuriles | 06/11/1958 | 8.7 Mw | 44.4 N 148.6 E |
9.) Alaska | 04/02/1965 | 8.7 Mw | 51.3 N 178.6 E |
10.)Chile | 11/11/1922 | 8.5 Mw | 28.5 S 70.0 W |
Los Terremotos más Destructivos del Mundo
(SOBRE 50.000 MUERTES; Ordenados de mayor a menor)FECHA | LUGAR | MUERTES | MAGNITUD |
23/01/1556 | China, Shansi | 830.000 | n/a |
11/10/1737 | India, Calcuta** | 300.000 | n/a |
27/07/1976 | China, Tangstan | 255.000* | 8.0 |
09/08/1138 | Siria, Aleppo | 230.000 | n/a |
26/12/2004 | Sumatra | 227.898 | 9.1 |
12/01/2010 | Puerto Prîncipe, Haitî | 222.570 | 7,0 |
22/05/1927 | China, Xining | 200.000 | 8.3 |
22/12/ 856 + | Irán, Damghan | 200.000 | n/a |
16/12/1920 | China, Gansu | 200.000 | 8.6 |
23/03/ 893 + | Irán, Ardabil | 150.000 | n/a |
01/09/1923 | Japón, Kwanto | 143.000 | 8.3 |
28/12/1908 | Italia, Messina | 70.000 a 100.000 | 7.5 |
/09/1290 | China, Chihli | 100.000 | n/a |
/11/1667 | Caucasia, Shemakha | 80.000 | n/a |
18/11/1727 | Irán, Tabriz | 77.000 | n/a |
01/11/1755 | Portugal, Lisboa | 70.000 | 8.7 |
25/12/1932 | China, Gansu | 70.000 | 7.6 |
31/05/1970 | Perú | 66.000 | 7.8 |
/ /1268 | Asia Menor, Silicia | 60.000 | n/a |
11/01/1693 | Italia, Sicilia. | 60.000 | n/a |
30/05/1935 | Pakistán, Quetta | 30.000 a 60.000 | 7.5 |
04/02/1783 | Italia, Calabria | 50.000 | n/a |
20/06/1990 | Irán | 50.000 | 7.7 |
(Nota:En muchos casos la magnitud se estimó en base a los antecedentes históricos reportados)
* Cifras sin confirmar estimaron 655.000 muertes.
+ Fechas anteriores al año 1.000 (No es que falte una cifra)
** Ultimas investigaciones han descubierto que éste fue un tifón y no un terremoto.(Fuente:The 1737 Calcutta Earthquake and Cyclone Evaluated by Roger Bilham, BSSA, Vol. 84, No. 5, October 1994)
Datos obtenidos de diversas fuentes.
(Extraído de United States Geological Survey National Earthquake Information Centre)
* Cifras sin confirmar estimaron 655.000 muertes.
+ Fechas anteriores al año 1.000 (No es que falte una cifra)
** Ultimas investigaciones han descubierto que éste fue un tifón y no un terremoto.(Fuente:The 1737 Calcutta Earthquake and Cyclone Evaluated by Roger Bilham, BSSA, Vol. 84, No. 5, October 1994)
Datos obtenidos de diversas fuentes.
(Extraído de United States Geological Survey National Earthquake Information Centre)
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