Los Ecosistemas
IntroducciónEl concepto de ecosistema es especialmente interesante para comprender el funcionamiento de la naturaleza y multitud de cuestiones ambientales que se dan en la actualidad.
Hay que insistir en que la vida humana
se desarrolla en estrecha relación con la naturaleza y que su
funcionamiento nos afecta totalmente. Es un error considerar que
nuestros
avances tecnológicos: coches, grandes casas, industria, etc.
nos permiten vivir al margen del resto de la biosfera y el estudio de
los ecosistemas, de su estructura y de su funcionamiento, nos demuestra
la profundidad de estas relaciones.
En la naturaleza los átomos están organizados en moléculas y estas en células.
Las células forman tejidos y estos órganos que se reúnen en sistemas,
como el digestivo o el circulatorio. Un organismo vivo está formado por
varios sistemas anatómico-fisiológicos íntimamente unidos entre sí.
La organización de la naturaleza en
niveles superiores al de los organismos es la que interesa a la
ecología. Los organismos viven en poblaciones que se estructuran en comunidades.
El concepto de ecosistema aún es más
amplio que el de comunidad porque un ecosistema incluye, además de la
comunidad, el ambiente no vivo, con todas las características de clima,
temperatura, sustancias químicas presentes, condiciones geológicas, etc.
El ecosistema es
la unidad biológica funcional que abarca los organismos de un área dada
(biocenosis) y el medio ambiente físico (biotopo) correspondiente.
Luego el ecosistema es la conjunción de la biocenosis (elemento biótico del ecosistema) y del biotopo (elemento abiótico). Se trata, por este motivo, del nivel más elevado de organización de los seres vivos.
El término fue propuesto en 1935 por el ecólogo inglés A. G. Tansley y es la unidad funcional básica en ecología, y comprende las comunidades bióticas y el medio ambiente abiótico de una región dada, cada uno de los cuales influye en las propiedades del otro.
Concepto de Ecosistema: La biocenosis y el biotopo
Un ecosistema, es la unidad biológica funcional de la vida, y se entiende como un sistema ecológico complejo que abarca la biocenosis, es decir el conjunto de organismos vivos o elementos bióticos
de un área determinada (plantas, animales, hongos, bacterias, insectos,
etc,) que interactúan entre sí mediante procesos como la depredación,
el parasitismo, la competencia y la simbiosis; al mismo tiempo, se
encuentran estrechamente enlazados con el biotopo, osea el medio ambiente físico o elemento abiótico
(las rocas, la tierra, los ríos, el clima) esto al desintegrarse y
volver a ser parte del ciclo de energía y de nutrientes, consistiendo
entonces en entidades materiales bióticas y abióticas integradas de forma armónica en un espacio determinado.
Dicho de otra manera, el ecosistema se considera una comunidad ubicada en un lugar físico, el hábitat, en el que todos están relacionados, los seres vivos (biota o elementos bióticos) y los inertes (abiota o elementos abióticos). Las relaciones entre las especies y su medio, resultan en el flujo de materia y energía del ecosistema.
La complicada dinámica de un ecosistema
implica una cadena de interacciones entre todos los seres vivos e
inertes que lo integran, a través de las cuales crea sus mecanismos de
adaptación, transformación y autorregulación. Esto determina la
importancia de su preservación conjunta, a fin de que no se rompa la
cadena vital, al final de la cual se encuentra el ser humano que lo
habita.
El hábitat y el nicho ecológico
El
nicho ecológico se refiera a condiciones ambientales en las cuales los
miembros de una especie pueden sobrevivir o reproducirse.
Dos conceptos en estrecha relación con el de ecosistema son el de hábitat y el de nicho ecológico. El hábitat es el lugar físico de un ecosistema que reúne las condiciones naturales donde vive una especie y al cual se halla adaptada.
El nicho ecológico es el
modo en que un organismo se relaciona con los factores bióticos y
abióticos de su ambiente. Incluye las condiciones físicas, químicas y
biológicas que una especie necesita para vivir y reproducirse en un
ecosistema. La temperatura, la humedad y la luz son algunos de los
factores físicos y químicos que determinan el nicho de una especie.
Entre los condicionantes biológicos están el tipo de alimentación, los
depredadores, los competidores y las enfermedades, es decir, especies
que rivalizan por las mismas condiciones.
¿Cuáles son los elementos de los Ecosistemas?
Hay una estrecha
vinculación entre los seres vivos, tanto que cuando falta uno se daña a
todo el ecosistema, en un efecto conocido como efecto cascada. Sin
embargo, no son sólo los organismos vivos los que conforman el
ecosistema; la ecología, considera dentro de este importante sistema
vivo, a dos elementos primordiales: los bióticos y los abióticos…
Factores abióticos y bióticos
En el ecosistema hay un flujo de materia y
de energía que se debe a las interacciones organismos-medio ambiente.
Sus componentes son:
Componentes abióticos o Abiota
- Las sustancias inorgánicas: CO2, H2O, nitrógeno, fosfatos, etc.
- Los componentes orgánicos sintetizados en la fase biótica: proteínas, glúcidos, lípidos.
- El clima, la temperatura y otros factores físicos.
Los factores abióticos son un conjunto complejo de interacciones que limitan el control de las actividades de los organismos, poblaciones y comunidades.
La abiota se
compone por la energía, la materia (nutrientes y elementos químicos) y
los factores físicos como la temperatura, la humedad, el rocío, la luz,
el viento y el espacio disponible. El carbono, el oxigeno, el hidrogeno,
el nitrógeno, el fósforo y el azufre constituyen a los macro-nutrientes,
los cuales son los elementos esenciales con los que los organismos
vivos construyen proteínas, grasas y carbohidratos o azucares.
Estos seis elementos conforman los
complejos orgánicos encontrados en todos los seres vivientes. Junto a
estos se encuentran los micronutrientes, los cuales son sustancias traza
necesarias, como el cobre, el zinc, el selenio y el litio, y son
regulados por ciclos junto con los macro-nutrientes para que estén disponibles en el medio físico.
Componentes bióticos o Biota
Los factores bióticos de un ecosistemas están conformados por los seres vivos: plantas, animales,hongos...Las afectaciones que una población puede provocar sobre un ecosistema es algo que los ecólogos han comenzado a comprender. En ciertos ecosistemas algunas especies, llamadas especies clave, cumplen un papel importante en la estructura de la comunidad.
La biota está compuesta por los organismos vivos de un ecosistema, los cuales se dividen en dos categorías generales: los autótrofos y los heterótrofos. Esta distinción se basa en sus necesidades nutricionales y el tipo de alimentación.
Los distintos organismos de un ecosistema
obtienen la materia y energía del medio de manera muy variada. Aquellos
que lo hacen de una misma forma se agrupan en un conjunto o nivel
trófico.
Funcionamiento del ecosistema
El funcionamiento de todos los ecosistemas es parecido. Todos necesitan una fuente de energía que,
fluyendo a través de los distintos componentes del ecosistema, mantiene
la vida y moviliza el agua, los minerales y otros componentes físicos
del ecosistema. La fuente primera y principal de energía es el sol.
En todos los ecosistemas existe, además, un movimiento continúo de los materiales.
Los diferentes elementos químicos pasan del suelo, el agua o el aire a
los organismos y de unos seres vivos a otros, hasta que vuelven,
cerrándose el ciclo, al suelo o al agua o al aire.
En el ecosistema la materia se recicla -en un ciclo cerrado- y la energía pasa – fluye- generando organización en el sistema
La sucesión ecológica
La sucesión ecológica es el reemplazo de
algunos elementos del ecosistema por otros en el transcurso del tiempo.
Así, una determinada área es colonizada por especies vegetales cada vez
más complejas. Si el medio lo permite, la aparición de musgos y líquenes
es sucedida por pastos, luego por arbustos y finalmente por árboles. El
estado de equilibrio alcanzado una vez que se ha completado la
evolución, se denomina clímax. En él, las modificaciones se dan entre
los integrantes de una misma especie: por ejemplo, los árboles nuevos
reemplazan a los viejos.
La sucesión ecológica se pone en marcha cuando una causa natural o antropogénica (ligada a la intervención humana) despeja un espacio de las comunidades biológicas presentes en él o las altera gravemente.
La
sucesión ecológica es la integración natural de nuevas especies
dominantes, de tipo vegetal al medio; la regresión ecológica, es lo
contrario, la eliminación de especies vegetales por diferentes
fenómenos, como la acción humana.
La sucesión y la evolución tienen tiempos distintos.
La sustitución evolutiva de las especies requiere cientos de miles de
años, mientras que la sucesión se completa en cientos de años. Pero
ambos procesos tienden a favorecer la sucesión de especies generalistas
por otras especializadas; en general, tienden a producir un aumento de
complejidad. El proceso evolutivo se desarrolla dentro de la corriente
de auto organización de los sistemas ecológicos, que llamamos sucesión, y
eso ayuda a explicar su tendencia a producir formas cada vez más
complejas y especializadas.
Hay dos tipos de sucesiones: primaria y secundaria.
- Sucesión Primaria: es aquella que se desarrolla en una zona carente de comunidad preexistente, es decir, que se inicia en un biotopo virgen, que no ha sido ocupado previamente por otras comunidades, como ocurre en las dunas, nuevas islas, etc. Este tipo de proceso puede durar miles de años.
- Sucesión Secundaria: es aquella que se establece sobre una ya existente que ha sido eliminada por algún disturbio como incendio, inundación, enfermedad, talas de bosques, cultivo, etc. En este caso el ambiente contiene nutrientes y residuos orgánicos que facilitan el crecimiento de los vegetales.
La sucesión es un proceso dominado por
plantas, en el que las comunidades de animales cambian en función de los
cambios que experimentan las comunidades vegetales. Es un cambio
unidireccional, secuencial en la dominancia relativa de especies de una
comunidad.
Puede considerarse que la estrategia del
desarrollo del ecosistema sea el incremento en la eficiencia en la
utilización de la energía, de tal manera que cada unidad estructural se
mantenga con el trabajo mínimo posible.
En la terminología ecológica, las etapas
del desarrollo son conocidas como etapas serales y el estado estable
final como clímax. El gradiente integro de las comunidades, que es
característico de un lugar dado, se llama sere.
Como podría esperarse, la tasa de cambios
es mucho más rápida y el tiempo requerido para la terminación de los
seres es mucho más corto en la sucesión secundaria.
- La sucesión autotrófica: Es un tipo muy diseminado en la naturaleza, que principia en un medio ambiente predominante inorgánico y se caracteriza por una temprana y continúa dominancia inicial de autótrofos.
- La sucesión heterotrófica: se caracteriza por la dominación de autótrofos, que se presentan en el caso especial de ambientes predominantes orgánicos.
Clase de organismos que cambian con la sucesión e incremento de biomasa
Aquellas especies que son importantes en
las etapas pioneras, es probable que no sean importantes en la etapa del
clímax. Cuando se gráfica la densidad de especies contra el tiempo en
una sere, se obtiene un gráfica en escalera. Típicamente, en el
gradiente algunas especies tienen tolerancias más amplias o preferencias
de nichos que otras y, por lo tanto, persisten por periodos más largos.
Tanto en ambientes acuáticos como
terrestres la cantidad total de materia orgánica y de materiales
orgánicos en descomposición tiende a incrementarse con el
tiempo. También muchas sustancias solubles se acumulan, estas incluyen
azucarares, amoniacos y muchos productos orgánicos de la descomposición
microbiana. Estos productos líquidos que se escurren del cuerpo de
organismos, con frecuencia, se conocen colectivamente como
extrametabólicos.
La regulación química es una manera de
lograr la estabilidad de la comunidad a medida que se acerca el clímax,
porque las perturbaciones tanto físicas como químicas son amortiguadas
por una extensa estructura orgánica son de dos principales factores que
dan lugar a cambios en las especies.
La diversidad de especies tiende a incrementarse con la sucesión. Una
disminución en la producción neta de la comunidad y un aumento
correspondiente en la respiración de esta son 2 de las tendencias más
notables la sucesión.CICLOS DE LA MATERIA
Los elementos químicos que forman los seres vivos (oxígeno, carbono, hidrógeno, nitrógeno, azufre y fósforo,
etc.) van pasando de unos niveles tróficos a otros. Las plantas los
recogen del suelo o de la atmósfera y los convierten en moléculas
orgánicas (glúcidos, lípidos, proteínas y ácidos nucleicos). Los
animales los toman de las plantas o de otros animales.
Después los van devolviendo a la tierra,
la atmósfera o las aguas por la respiración, las heces o la
descomposición de los cadáveres, cuando mueren. De esta forma
encontramos en todo ecosistema unos ciclos del oxígeno, el carbono, hidrógeno, nitrógeno, etc. cuyo estudio es esencial para conocer su funcionamiento.
FLUJO DE ENERGÍA
El ecosistema se mantiene en funcionamiento gracias al flujo de energía que
va pasando de un nivel al siguiente. La energía fluye a través de la
cadena alimentaria sólo en una dirección: va siempre desde el sol, a
través de los productores a los descomponedores. La energía entra en el
ecosistema en forma de energía luminosa
y sale en forma de energía calorífica que ya no puede reutilizarse para
mantener otro ecosistema en funcionamiento. Por esto no es posible un
ciclo de la energía similar al de los elementos químico.
El flujo de energía es aprovechado por los productores primarios u organismos fotosintéticos (plantas y otros) para la síntesis de compuestos orgánicos que, a su vez, utilizaran los consumidores primarios o herbívoros, de los cuales se alimentaran los consumidores secundarios o carnívoros. De los cadáveres de todos los grupos, los descomponedores
podrán obtener la energía para lograr subsistir. De toda esta forma se
obtendrá un flujo de energía unidireccional en el cual la energía pasa
de un nivel a otro en un solo sentido y siempre con una perdida en forma
de calor.Pirámides Ecológicas y Niveles tróficos
Las pirámides ecológicas representan
gráficamente la estructura trófica de un ecosistema, mediante
rectángulos horizontales superpuestos que nos informan de las
transferencias de la energía de una comunidad hasta llegar al último
nivel trófico.
En el funcionamiento de los ecosistemas
no ocurre desperdicio alguno: todos los organismos, muertos o vivos, son
fuente potencial de alimento para otros seres. Un insecto se alimenta
de una hoja; un ave come el insecto y es a la vez devorada por un ave
rapaz. Al morir estos organismos son consumidos por los descomponedores
que los transformarán en sustancias inorgánicas.
Estas relaciones entre los distintos individuos de un ecosistema constituyen la cadena alimentarla.
-
Los productores u organismos autótrofos: capaces de sintetizar materiales orgánicos complejos a partir de sustancias inorgánicas simples es decir, organismos capaces de producir su propio alimento. Auto, “a si mismo”; trophos, “nutrición”.
-
Los fotótrofos los constituyen la mayoría de las plantas verdes y algas que emplean la energía solar para convertir elementos químicos relativamente simples, como el dióxido de carbono, el agua y nutrientes, en compuestos complejos (carbohidratos, lípidos y proteínas).
-
Los quimiótrofos convierten los compuestos inorgánicos en energía, por ejemplo, las bacterias que viven en el fondo del mar alrededor de ventilas termales, las cuales utilizan la energía del hidróxido de sulfato para su nutrición.
-
Por medio de este proceso, las
sustancias minerales se destransforman en compuestos orgánicos,
aprovechables por todas las formas vivas.
-
Los heterótrofos o consumidores son aquellos que comen partes de células, tejidos o materiales de desecho orgánico de otros organismos para su subsistencia. Obtienen la energía química necesaria en forma directa o indirecta de los autótrofos, y por tanto, de manera indirecta del sol.
-
Los macro-consumidores o fagótrofos: heterótrofos, sobre todo animales, que ingieren otros organismos o fragmentos de materia orgánica. Ingieren partes y cuerpos enteros, vivos o muertos, de otros, de otros organismos; aquí se incluyen los herbívoros o consumidores primarios, los carnívoros o consumidores secundarios, y los omnívoros o consumidores terciarios.
-
-Los micro-consumidores o sapótrofos: también heterótrofos, llamados descomponedores sobre todo hongos y bacterias, que absorben productos en descomposición de organismos muertos y liberan nutrientes inorgánicos que pueden utilizar nuevamente los productores. Incluye a los detritívoros o consumidores de detritus (materia orgánica en proceso de descomposición, partes de tejidos y desechos).
-
Esta organización de los ecosistemas es
válida tanto para los ambientes terrestres como para los acuáticos. En
ambos se encuentran productores y consumidores. Sin embargo, los
ecosistemas terrestres poseen mayor diversidad biológica que los
acuáticos. Precisamente por esa riqueza biológica, y por su mayor
variabilidad, los ecosistemas terrestres ofrecen más cantidad de
hábitats distintos y más nichos ecológicos.
Como sistema complejo que
es, cualquier variación en un componente del sistema repercutirá en
todos los demás componentes. Por eso son tan importantes las relaciones
que se establecen.
Los ecosistemas se estudian analizando las relaciones alimentarias, los ciclos de la materia y los flujos de energía.
Relaciones alimentarias
La vida necesita un aporte continuo de
energía que llega a la Tierra desde el Sol y pasa de unos organismos a
otros a través de la cadena trófica.
Las redes de alimentación (reunión de todas las cadenas tróficas) comienzan en las plantas (productores)
que captan la energía luminosa con su actividad fotosintética y la
convierten en energía química almacenada en moléculas orgánicas. Las
plantas son devoradas por otros seres vivos que forman el nivel trófico
de los consumidores primarios (herbívoros).
La cadena alimentaria más corta estaría
formada por los dos eslabones citados (ej.: elefantes alimentándose de
la vegetación). Pero los herbívoros suelen ser presa, generalmente, de
los carnívoros (depredadores) que son consumidores secundarios en el ecosistema. Ejemplos de cadenas alimentarias de tres eslabones serían:
hierba <– vaca <–hombre
algas <– krill <– ballena.
Las cadenas alimentarias suelen tener,
como mucho, cuatro o cinco eslabones – seis constituyen ya un caso
excepcional-. Ej. de cadena larga sería:
Algas <– rotíferos <– tardigrados <–nematodos <–musaraña <–autillo
Eslabones de una Cadena Alimenticia (a esta se le debe agregar el eslabón correspondiente a los DESCOMPONEDORES)
Pero las cadenas alimentarias no acaban
en el depredador cumbre (ej.: autillo), sino que como todo ser vivo
muere, existen necrófagos, como algunos hongos o bacterias que se
alimentan de los residuos muertos y detritos en general (organismos descomponedores o detritívoros). De esta forma se soluciona en la naturaleza el problema de los residuos.
Los detritos (restos orgánicos de seres
vivos) constituyen en muchas ocasiones el inicio de nuevas cadenas
tróficas. Por ej., los animales de los fondos abisales se nutren de los
detritos que van descendiendo de la superficie.
Las diferentes cadenas alimentarias no
están aisladas en el ecosistema sino que forman un entramado entre sí y
se suele hablar de red trófica.
Una representación muy útil para estudiar todo este entramado trófico son las pirámides de biomasa,
energía o nº de individuos. En ellas se ponen varios pisos con su
anchura o su superficie proporcional a la magnitud representada. En el
piso bajo se sitúan los productores; por encima los consumidores de
primer orden (herbívoros), después los de segundo orden (carnívoros) y
así sucesivamente.
Los Biomas
Conocer el suelo, las praderas, los
bosques, los océanos o los humedales, entre otros varios ecosistemas, es
fundamental para entender el funcionamiento de nuestro planeta. Hay
varios tipos de ecosistemas, muy extendidos por todo el mundo, cuyo
estudio permite tener una visión global de la marcha que ha tenido la
vida en la Tierra.
Sin embargo, existe una clasificación aún
más amplia y eficaz, debido a que su estudio abarca las principales
generalidades de todos los ecosistemas del mundo; es así que los
ecosistemas que tienes características similares, se agrupan en los
llamados biomas.
Los biomas (zonas bioclimáticas)
son unas divisiones apropiadas para organizar el mundo natural debido a
que los organismos que viven en ellos poseen constelaciones comunes de
adaptaciones, particularmente al clima de cada una de las zonas y a los
tipos característicos de vegetación que se desarrollan en ellos.
Un bioma es un importante ecosistema
terrestre, una gran extensión de tierra que tiene un tipo distintivo de
vida vegetal. Puede incluir ecosistemas de muchas clases, pero todo el
área se distingue por un tipo particular de vida vegetal, como la
pradera, la selva lluviosa o cualquier otro que caracteriza el bioma.
La ubicación de los biomas sobre la
superficie de la Tierra está determinada principalmente por el clima, en
especial por la precipitación pluvial y la temperatura. Y el clima
depende de muchos factores que incluyen la latitud (la distancia del
ecuador), las corrientes oceánicas, la topografía, y los vientos
prevalecientes.
Los elementos primarios que determinan los diferentes biomas son los siguientes:
Debe entenderse que el clima es
quizás el elemento más importante en determinar las clases de
individuos que pueden vivir en un área y las maneras en que ellos deben
modificarse para vivir bajo condiciones diferentes de temperatura y
precipitación y la distribución estacional de estos factores. Cada lugar
en la Tierra tiene su propio clima, influenciado tanto por el
macroclima de la región como por el microclima del lugar en particular.
Pero, a gran escala, existen algunos factores comunes que determinan
que, por ejemplo, animales no relacionados en los Desiertos del Sahara y
de Sonora tengan, sorprendentemente, muchas cosas en común.
Los suelos son
muy importantes ya que ellos son básicos para determinar los tipos de
plantas (y por lo tanto, las comunidades vegetales) que crecerán en un
zona bioclimática en particular; además, sirven igualmente como
substratos para los animales. Y, a su vez, los suelos están muy
influenciados por los climas regionales, lo mismo que por la geología de
la roca madre.
El suelo, substrato imprescindible de la
vida en el medio terrestre. En él se sujetan y de él se nutren las
plantas, de cuya producción dependen los demás niveles del ecosistema;
parte fundamental del suelo son las grandes cantidades de hongos, algas,
bacterias y minúsculos animales que realizan tareas básicas en el
ecosistema como son cerrar los ciclos de los elementos o descomponer los
restos orgánicos. El suelo es, en sí mismo, un complejo ecosistema.
La vegetación de
un área depende tanto del clima como de los suelos y, a su vez, influye
grandemente en la determinación de qué especies vegetales y animales
pueden existir en la localidad. La vegetación varía en tamaño y
estructura (fisionomía), en su manifestación estacional, y en cómo
cambia en el tiempo. Su importancia es mayor que la suma de sus partes
vegetales individuales ya que muchas especies de animales, por ejemplo,
están influenciados en gran medida por la estructura física de la
comunidad vegetal mientras que otros lo están por las especies vegetales
en sí.
Biomas terrestres y marinos
Los diferentes biomas terrestres: tundra,
taiga, bosques, selvas, estepas, praderas, etc. Su distribución en la
superficie de la Tierra está condicionada por el clima y forman un gran
mosaico de estilos de vida que recubre los continentes.
Los océanos y sus diversas zonas, en las
que la profundidad, cercanía a la costa, movimientos de las corrientes
marinas, etc. determinan diferentes ecosistemas con funcionamientos muy
distintos entre sí.
Es preciso decir, que es difícil señalas
cuantos Biomas existen en el mundo, o cuales son los principales de
ellos, debido a que existen varias formas de clasificarlos: Algunos
mencionan sólo 5 de ellos, y otros los extienden hasta 15 o 20 biomas
distintos.
Sin embargo, en este artículo, yo tomaré
como los principales biomas (debido a que en varias fuentes de
información éstos se repetían constantemente), los siguientes:
- Desierto
- Estepa
- Pradera
- Sabana
- Bosque
- Selva
- Taiga
- Tundra
- Oceáno
En próximas entregas, abordaremos de
manera más profunda cada uno de ellos, desde su ubicación geográfica y
clima, hasta su flora y fauna predominante.
Tipos de cubierta terrestre según la FAO
Desde 1946, la FAO (Organización de las
Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) ejerce una
función de vigilancia sobre los recursos forestales mundiales. En la
actualidad, los bosques se encuentran sometidos a una fuerte presión
humana debido a la creciente demanda de productos y servicios agrícolas,
y esto a menudo produce la degradación y conversión de los bosques a
formas insostenibles de uso de la tierra. Cuando un bosque se pierde o
se degrada de una forma grave, su capacidad de funcionar como regulador
del medio ambiente también desaparece, aumentando así las inundaciones y
la erosión, reduciéndose la fertilidad del suelo y contribuyendo con
ello a la pérdida de la vida vegetal y animal. Las consecuencias de esta
pérdida ponen en peligro la producción sostenible de bienes (madera,
forraje, medicinas…) y servicios de los bosques (recreación, bienestar
espiritual…). La vigilancia que efectúa la FAO se realiza con programas
de alcance mundial, como el de Evaluación de Recursos Forestales (FRA).
Este programa se basa en unas definiciones de distintas cubiertas
terrestres y abarca información de diversa índole: datos de inventario
existentes en cada país, investigaciones y estadísticas sobre los
procesos de cambio en las cubiertas y estudios sobre la interacción que
existe entre la población y los bosques.
Clase de FRA* 2000
|
Definición de la FAO
|
Cubierta representativa de la tierra
|
Bosque cerrado
|
Tierra cubierta de árboles, con una
cobertura de copa de más del 40 % con una altura superior a los 5
metros. Incluye los bosques naturales y las plantaciones forestales.
|
Bosque húmedo tropical/subtropical.
Bosque mixto de latifoliadas templado. Plantación de coníferas subtropical/templada. Bosque de coníferas boreal. |
Bosque abierto o fragmentado
|
Tierra cubierta de árboles, con una
cobertura de copa comprendida entre el 10 y el 40 % y una altura
superior a los 5 m (bosque abierto) o mosaicos de tierra boscosa y no
boscosa (bosque fragmentado). Incluye los bosques naturales y las
plantaciones forestales.
|
Bosque nórdico boreal/taiga de coníferas abierto o bosque mixto.
Tierra boscosa de África del sur. Bosque degradado/tropical fragmentado. |
Otras tierras boscosas
|
Tierra con una cubierta de copa, ya sea
del 5 o del 10 % de árboles con una altura superior a los 5 m, o con una
cubierta de arbustos o de matorrales de más del 10 % y una altura
inferior a los 5 metros.
|
Sabana leñosa tropical.
Tierra arbustiva cerrada mediterránea. |
Otra cubierta de la tierra
|
Toda la demás tierras, incluyendo pastizales, tierras agrícolas, tierras baldías, áreas urbanas.
|
Pastizales, tierras cultivadas, humedales no leñosos, desierto, urbano.
|
Agua
|
Aguas interiores. | Aguas interiores. |
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