• Enviar astronautas a Marte a bordo de una nave espacial alimentada por la fusión nuclear “no es un sueño de ciencia-ficción, sino un proyecto totalmente alcanzable”, según han señalado expertos en tecnología.

    El objetivo de la NASA es llevar al ser humano hasta el planeta rojo a mediados de la década de 2030.
  • Los científicos han apuntado que la física detrás de un cohete de este tipo ya se ha demostrado en el laboratorio y que será cuestión de décadas que uno de estos aparatos haga viajes de 90 días al planeta rojo.
    Un viaje a Marte de ida y vuelta dura aproximadamente 500 días utilizando los sistemas tradicionales de propulsión química. Pasar tanto tiempo en el espacio profundo plantea riesgos graves para la salud de los astronautas, que se verían expuestos a gran cantidad de radiación y que tendrían que ejercitarse mucho para minimizar la pérdida de masa en músculos y huesos.
    El desarrollo de un sistema de propulsión más rápida es, pues, un objetivo principal de la NASA, cuyo fin es llevar al ser humano hasta Marte a mediados de la década de 2030. Por ello, la NASA ha llegado a un acuerdo con la compañía MSNW para desarrollar este tipo de aparatos.
    A las órdenes de Anthony Pancotti, los investigadores están diseñando este cohete en torno a una posible misión tripulada de Marte que duraría un total de 210 días, 83 días para el viaje, 30 días en la superficie del planeta rojo y 97 días para volver a la Tierra. “Sentimos que se ha definido un buen problema, una muy buena misión, y estamos enfocados en el dispositivo de fusión para adaptarse a esta misión”, ha apuntado Pancotti.


    Información de: intereconomia.com